domingo, 23 de septiembre de 2012

CLASE #5 LA ESCUELA COMO ORGANIZACIÓN



En la actualidad se muestran cada vez con más evidencia dos hechos en apariencia contradictorios: la acción de la escuela sigue siendo imprescindible en los procesos educativos de cada persona, pero a la vez su influencia es "relativa", cuando se le compara con el impacto de otros efectos contextuales. Nuestra sociedad sigue pues reclamando la acción de las escuelas otra cosa es plantear qué tipo de acción se reclama a los centros o a los profesores. 


Como punto de partida es preciso llamar la atención sobre dos ámbitos de influencia de la acción de la escuela en tanto que organización: en primer lugar como marco organizativo concreto que tiene lugar en un espacio físico, con determinadas condiciones, en los que se desarrollan actuaciones básicamente de alumnos y profesores y en segundo lugar la acción educadora, que como tal contexto organizativo puede ejercer tanto en unos como en otros.


Este doble ámbito organizativo y educativo aunque susceptible de analizarse como dos entidades separadas han de concebirse como realidades que mutuamente se complementan aunque en último término es lo educativo quien da sentido o debiera darlo a todo lo organizativo. Con demasiada frecuencia no sucede así; frente a principios educativos aceptados sin reserva como los valores compartidos, la colaboración, respeto mutuo, participación, trabajo en equipo, la realidad nos muestra grandes tendencias al celularismo o la identificación de lo organizativo con la estructura o las normas, la ausencia de cultura participativa.


Se han descrito diversos ámbitos en las organizaciones educativas (Porter y otros, 1975, Peiró y Luque 1988):
  • Los miembros de la organización. Básicamente alumnos y profesores con roles diferenciados. Su incorporación a la institución y su participación en ella obedecen a criterios distintos. Son también miembros de la escuela el personal de apoyo y cada vez más, a medida que va haciéndose realidad la idea de comunidad educativa, los representantes de otros sectores, de modo especial los padres.
  • Los fines. Se acepta de modo casi general que el sistema educativo y cada escuela en concreto tratan de educar, instruir, socializar. También se acepta que tras estos principios generales existen componentes ideológicos, filosóficos, políticos que por su propia amplitud y ambigüedad dan complejidad a la hora de hacerlos efectivos. Junto a estos principios generales suele hacerse mención a otros objetivos relacionados con la dinamización de la cultura, la contribución a la mejora del bienestar social, la incorporación de los niños al mundo adulto. Esta amplitud y ambigüedad de fines, fijados en gran parte por instancias externas a la escuela, explica la exigencia de clarificarlos como paso previo a cualquier otra actuación mediante el Proyecto de Centro.
  • Diferenciación de funciones. Junto a las funciones básicas de educador, maestro, educando, alumno, se han ido incorporando otras nuevas. En principio hay que reseñar los cambios y la sucesiva complejidad que han ido adquiriendo el ser profesor y alumno en una escuela actual. A ello hay que añadir funciones más específicas como la dirección, la delimitación de funciones de otros órganos unipersonales, la presencia de otros profesionales o las derivadas de las exigencias de equipos, departamentalización, etc.
  • Coordinación racional de funciones, tareas y roles. Esto tiene que ver con la especificación de objetivos que clarifiquen tareas y las relaciones entre ellas y que afectan a personas y grupos. Tiene que ver con la coordinación de actividades, la transmisión de información y el establecimiento de una red de comunicaciones, la selección e incorporación de nuevos miembros, etc.
  • Continuidad y permanencia. Vienen requeridas de un modo especial por los fines educativos y por las propias exigencias de los procesos educativos personales. Lo que no entra en contradicción con los necesarios cambios que progresivamente se van realizando a lo largo del tiempo.

1 comentario:

  1. Nallely:
    El texto nos hace reflexionar sobre la importancia de conocer todos estos elementos que todo buen administrador debe saber y tomar en cuenta para desarrrolar acertados procesos administrativos y educativos. eb el caso de la educación muchos profesores pierden de vista los fines de la educación y se encierran en su aula y enfocan sus esfuerzos solo a su programa olvidándo que existe un plan de estudios y un propósito general del nivel educativo. excelente trabajo, gracias.

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